Yolanda Pérz Massip - Psicolgía integrativa y Terapia Gestalt

No hace falta traspasar el límite y esperar que todo se desmorone para iniciar un proceso terapéutico. Cada uno de nosotros sabemos internamente cuándo es el momento en que se necesita un cambio para aprender a gestionar de otra manera, en lugar de estar automatizados y haciendo casi siempre lo mismo.

Sabemos cuándo necesitamos mirar de cara a lo que nos está hiriendo, estancando y nos impide avanzar, sanar, crecer o evolucionar y si es así y si estás leyendo esto, probablemente ese momento ha llegado para ti.

Durante el proceso terapéutico, se crea uno de los espacios más íntimos y privados, ya que precisamente para eso es la terapia. Es el lugar donde uno/a viene a soltar todo lo que le está dificultando en su vida, abriendo su corazón y mostrándose como se siente realmente sin máscaras, ni aguantar el tipo, lo que le pasa por la mente… Y yo lo reconozco, veo a la persona y veo un ser valiente, que quiere aprender de sí mismo/a para transformarse, superarse y por ello, tiene toda mi atención.

Iniciar un proceso terapéutico es concederse un espacio para mirarse, cuestionarse, preguntarse, replantearse diferentes perspectivas, cuidarse, sentirse mejor, romper patrones, desaprender lo que hemos aprendido hasta ahora y gestar cambios.