Decir que Si y Decir que No

Decir que si y decir que no

Si tuviera que escoger un tema en común para hablar, de esos que afecta a muchas personas, y que por lo tanto, puede ser útil a una gran cantidad de gente, tendría que ser el del gran dilema de “decir que sí y decir que no”.

Y es que, si bien es cierto que a veces puede tratarse de una respuesta o decisión rápida, casi automática y que no requiere quebraderos de cabeza, ni previos ni a posteriori… Esto no siempre es así. De hecho, me atrevería a decir que son muchas más las veces en las que decir “no” o “si”, es complejo, que las veces que es sencillo.

Puede incluso ser muy frustrante cuando racionalizamos una situación incómoda en la que nos encontramos, por no haberlo hecho asertivamente. “Si solo tenía que haber dicho que no” o “solo tenía que haber dicho que si” pero lo cierto es que este proceso va mucho más allá de verbalizar un monosílabo. 

Emitir estos vocablos, es nuestra manera más común, rápida y eficaz para comunicar nuestras decisiones y opiniones. Son nada más y nada menos, nuestra forma de exteriorizar nuestra voluntad.

El “sí” y el “no”, son tan importantes y cruciales para nuestra vida como seres sociales, que están de primeros en nuestra lista de necesidades comunicativas. De manera que aunque los bebés no pronuncien aún las palabras “Si” y “No” como tales, casi tan pronto comienzan a aprender a comunicarse integran el SI y el NO en lenguaje no verbal, y se vuelve fundamental en sus rutinas el ejercer esa función de dejar saber a los otros/as, lo que necesitan y lo que desean. Se transforma en la herramienta por excelencia para interactuar con el mundo.

Pero muy pronto en nuestro aprendizaje, se empieza a condicionar nuestra toma de decisiones y nuestra manera de comunicarlas. Y en ocasiones se empieza a volver más compleja la manera en la que nos relacionamos y vinculamos. Y así podemos acabar metidos/as en situaciones que no nos apetecen o que no nos hacen bien… por no haber dicho lo que en realidad pensábamos o deseábamos. 

En el fondo, el origen de nuestro dilema/conflicto, es primitivo y muy legítimo: Queremos ser aceptados/as y amados/as.

Y pensar que la mayoría de las veces, el haber dicho lo que en realidad sentíamos y comunicado nuestras necesidades nos habría ahorrado quebraderos de cabeza, problemas o incomodidades, pero en más ocasiones de las deseadas solemos priorizar el bienestar o la felicidad del otro/a sobre el nuestro y esto a la larga nos hace más daño; Volviéndose un ciclo incómodo casi infinito del que solo podemos salir si en realidad nos proponemos darnos nuestro valor y cambiar la manera en la que hemos venido funcionando para alinearnos con nuestras necesidades, deseos y sentimientos.

El Poder de decir NO

Decir que NO es un acto de amor, como quien recoge al niño cuando se cae al suelo.

Por eso es tan importante escucharte y respetarte para no caer en los patrones que ya hemos observado y que sabemos que nos hacen daño y que nos demos permiso para cambiar nosotros/as y al mismo tiempo cambiar nuestra realidad.

Se acabó decir que SI, sin tenernos en cuenta, sin poner límites por miedo a que nos abandonen, porque el otro es siempre más importante, porque si no nos portamos bien nos dejaran de querer… ¿Así es como eliges que te quieran?

Aprendamos a decir NO, probablemente cuando comencemos a hacerlo, nos digan “es que has cambiado”… pues, ¡No es cierto! Solo que ahora nos atrevemos a mostrarnos más sinceros/as respetando lo que queremos o no queremos aunque si eso significa que hemos cambiado, pues ¡bienvenido sea el cambio! 

Aprendamos a decir que NO, cuando sintamos que es NO, por lo que sea, sin justificarnos.

El Poder del Decir SI

Decir que SI es atreverse, como quien libera un animal de una trampa, como el que sabe que no hay otra vez. 

Aprendamos a decir SI:

Como quien valora la vida por lo que es

sin miedo al qué dirán 

pudiendo equivocarte porque en eso consiste existir

a lo que está por venir, a lo que fué también.

Aprendamos a decir que SI cuando lo sintamos, por lo que sea, sin justificarnos. 

Vínculos más honestos y auténticos

Decir tanto SI como NO es un acto de reconocimiento y respeto hacia uno/a misma/o. ¿Qué nos dificulta decir lo que en realidad queremos decir? ¿Nuestra autoestima o nuestra dependencia emocional?

Quien te ama, no te condiciona.

Por eso hay que elegir muy bien a las personas con las que nos rodeamos. Las valiosas, las que nos aman y nos respetan son aquellas que nos quieren de la misma manera tanto cuando decimos que SI, como cuando decimos que NO.

Poder expresarse honestamente, diciendo SI o NO, nos lleva a tener más seguridad y contribuye a tener relaciones más tranquilas. Nos ayuda a desarrollar nuestra autoestima, porque nos hace sentirnos más seguros y libres frente a nuestra decisiones y nos enseña a confiar en nosotro/as mismo/as.

Y no solo nos repercute en nuestra autoestima, apegos, confianza, seguridad, sino también en los demás, pregúntate… si no expresas realmente cuando es un SI o cuando es un NO; los demás no te conocen, ni tus gustos, ni tus inquietudes porque no estás siendo sincero ni contigo ni con el otro/a.

Se habla constantemente de decir que NO para establecer límites y es muy cierto, pero no se habla de que decir NO es un acto de amor hacia uno/a mismo/a y hacia el otro/a, mostrándonos y permitiendo que el otro nos conozca.

¿Te lo habías planteado de este modo?

Si algo o mucho de lo que has leído en este post te ha sonado y sientes que deseas comenzar a explorar y mejorar la manera en la que navegas tus relaciones y vínculos, para vivir una vida más coherente y agradable, te invito a una sesión de descubrimiento

Suscríbete para:

1. Tener más conocimiento y descubrir nuevas formas para cuidarte unificando tu mundo exterior con tu mundo interior.


2. Encontrar nuevas maneras de entender lo que estás viviendo y saber cómo desbloquearlo.


3. Saber por qué nos quedamos atascados/as y descifrar cómo deshacer programas que ya no necesitas impulsando tu potencial.

En resumen… Aprender más de ti para vivir mejor.

Comparte

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Telegram
WhatsApp