La diversidad es la magia de la vida
¿Cómo vives la diversidad en tu entorno? ¿desearías continuamente más uniformidad?
¿Te has detenido alguna vez a pensar, Cuántas de tus incomodidades o molestias del día a día se deben a que otras personas piensen, se vean o actúen diferente a tí?
Tal vez sin ser muy consciente de ello, ¿Crees que el jardín más bello solo contiene una clase de flor?
En esta entrada del blog quiero invitarte a reflexionar sobre una temática que podría parecer algo irrelevante comparada con otros asuntos más profundos que hemos ido explorado, pero créeme, importa y mucho.
Porque se trata de la suma de muchas pequeñas cosas. Y esas pequeñas cosas en conjunto, son como gotas que pueden llegar a llenar o a desbordar nuestro vaso y aún así pasar desapercibidas como el origen de nuestro malestar, porque justo parecieran ser solo gotas, pero son mucho más.
Son lo que nuestra perspectiva permita que sean. Pueden fluir y eso es perfecto, o pueden irse enquistando generando malestares muy incómodos, que a su vez pueden transformarse en conflictos o sencillamente en una auto limitación en nuestras elecciones y decisiones parcializada por esos linderos de falsa seguridad y tranquilidad que nos dibujamos para mantenernos entre “pares”.
Se trata de observar qué tan limpio está el cristal con el que miramos a todos/as aquellos que interactúan o se vinculan con nosotros/as y apreciar los matices de ese gran escenario que nos plantea la vida cada día.
Lo Diferente Incomoda
No me lo tomes a mal, esto no es una crítica ni mucho menos. Nos pasa a todos/as en mayor o menor medida, está en nuestra propia naturaleza y tal vez me atrevería a decir que como especie es uno de esos asuntos que colectivamente estamos retados a trascender y digo retados porque a veces se nos puede hacer muy difícil.
Instintivamente estamos programados para detectar y alarmar ante lo diferente. Es esencialmente una conducta primal, pero a la vez las construcciones sociales le han ido dotando de capas y dinámicas que no necesariamente cumplen con la función esencial de esos instintos de protección natural.
Es más bien como si se alinearan mal los bloques de construcción en la base de una pared y se siguiera construyendo encima sin detenernos a pensar que se están torciendo cada vez más los nuevos bloques y que irremediablemente, el momento llegará en el que esa pared se derribará si le seguimos apilando bloques sin mirar.
Lo Uniforme se siente cómodo
Da paz, relaja, calma. No llama la atención ni genera una respuesta de amenaza. En aquello que nos vemos reflejados y se parece a nosotros/as, nos cuesta mucho más ver el peligro. Es un eco de nosotros/as mismos/as.
Piensa en las sensaciones que puedes tener al mirar un especiero con todos los botes iguales, las tapas del mismo color y que estén alineados. ¿Qué tan rápido podrías detectar si uno de los botes fuera de distinto tamaño, la tapa fuera de otro color o estuviera ligeramente fuera de la línea en la que están ordenados los demás. Lo notarías enseguida, ¿verdad?
La Uniformidad y la Diversidad en las Personas
De esta misma manera percibimos también a las personas, su aspecto físico, sus conductas y acciones. A quienes de cierto modo sentimos que se parecen a nosotros/as, actúan como nosotros/as, se visten como nosotros/as… las percibimos como “seguras”, sentimos que buscan lo mismo que nosotros/as, que van en nuestra misma dirección.
Todo lo contrario si percibimos a esas personas como diferentes, la lectura que podemos tener subconscientemente es la de “amenaza”, que están en nuestra contra o no tenemos objetivos en común.
Esto como sociedad puede contribuir a muchos conflictos, por supuesto y no es plan agobiarnos por las cosas sobre las que no tenemos control o influencia. Pero aceptando nuestro rol en ese todo podemos contribuir a ir flexibilizando esas perspectivas y desde la unidad de nuestro ser o de nuestro núcleo familiar, podemos decidir cómo nos sentimos respecto a todas esas personas de nuestro pequeño universo y las maneras en las que se vinculan e interactúan con nosotros/as y nuestro entorno.
En la naturaleza, su esplendor está en la diversidad.
Cuando observamos la naturaleza (el ser vivo más grande y sabio del mundo) podemos apreciar que su belleza está en reconocer su diversidad.
La naturaleza con su perfecto equilibrio nos demuestra en todos y cada uno de sus elementos, estaciones, ciclos e integrantes… que todo tiene su lugar, su por qué y su para qué. Todo tiene ciclos (en los que cambian cosas), etapas y momentos. Y allí está el secreto para su armonía y que todo funcione bien.
Han de haber cambios, fases, etapas; animales de muchos tipos, que comen cosas diferentes y actúan de forma distinta también.
¿Te imaginas que todos los animales comieran lo mismo? ¿Que todos cazaran de la misma forma? ¿Que todos vivieran en el mismo tipo de “casa”? Todo se colapsaría, ¿verdad? Es el Ecosistema de la Vida. y es perfecto. Entre más diverso es un ecosistema, más rico. Todo y todos somos necesarios, hasta los animales carroñeros, los parásitos o las malas hierbas. (que en realidad no son malas)
Abracemos la diversidad humana
Entonces, te invito a observar y apreciar de una manera diferente todo y a todos en tu realidad. A ser más consciente de los juicios que generas tu mismo/a si alimentan un desarrollo, un beneficio o por el contrario empobrecen, deprimen y disminuyen.
La uniformidad es pobreza y la diversidad es riqueza. La naturaleza es flexible ¿y tú?
Tal vez hay muchas de esas emociones incómodas o situaciones retadoras de tu día a día, que solo con un cambio en tu perspectiva, se desvanecen como por arte de magia (que no es magia, es tu trabajo en tí <3)
Y si en el camino de contemplar y contemplarte, decides que quieres seguir mirando, cambiando y creciendo; y que quieres que te acompañe a hacerlo, reserva aquí tu sesión de valoración y nos ponemos manos a la obra.